viernes, 2 de enero de 2015
lunes, 16 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
NO JPG
EXCELENTE EXPLICACION PARA CUALQUIER CLIENTE QUE NOS MANDA UN JPG O NOS PIDE QUE BAJEMOS DE LA PAGINA EL LOGO
http://nojpeg.org/nojpeges.html
http://nojpeg.org/nojpeges.html
lunes, 4 de noviembre de 2013
martes, 3 de septiembre de 2013
COMO VOLVER LOCO A UN DISEÑADOR GRAFICO
Como todo el mundo sabe, los diseñadores gráficos son la razón de que
haya tanta guerra en el mundo. Se nos meten dentro de la cabeza con su
publicidad subliminal, nos obligan a gastarnos el dinero en las peores
mierdas en contra de nuestra voluntad y, eventualmente, nos conducen a
la depresión y a la violencia gratuita. Y desde luego, muchos de ellos
son comunistas.
Así que para contribuir a la causa de librar al mundo de esta plaga, he
hecho una lista de cosas que puedes hacer cuando estés trabajando con un
diseñador gráfico para asegurarte de que acaban tan quemados que dejan
este mundillo PARA SIEMPRE.
1. Microsoft Office
Cuando tengas que enviarle a un diseñador gráfico un documento,
asegúrate de que esté hecho con programas de Microsoft Office. Versión
PC, si es posible. Si tienes que enviarle fotos, tendrás más
posibilidades de volverlos locos si, en lugar de limitarte a enviarle el
JPG, copias el documento dentro de un fichero de Office, como
Powerpoint o Word. No te olvides de reducir la calidad a 72 ppp para que
nos les quede más remedio que volver a contactar contigo para pedirte
mayor resolución. Cuando les envíes la versión en “alta”, asegúrate de
que el fichero sea por lo menos un 50% más pequeño. Y si usas el correo
electrónico para enviárselo, olvida adjuntar el fichero de tanto en
tanto.
2.Tipografías
Si el diseñador elige Helvética como fuente, pide que la cambie a Arial.
Si elige Arial, pídele la Comic Sans. Si ha elegido Comic Sans es que
ya se le está yendo la pinza, así que tienes el trabajo medio hecho.
3.Cuanto más, mejor
Digamos que quieres un diseño para una newsletter. El diseñador gráfico
tratará de dejar espacio en blanco por todas partes. Grandes márgenes,
interlineado, separaciones entre párrafos, etc. Te dirá que así es más
fácil de leer, y que el aspecto será más limpio y profesional. No creas
sus sucias mentiras. La razón por la que hace eso es para hacer el
documento más grande, con más páginas, para que te cueste más dinero
cuando lo lleves a la imprenta. ¿Por qué hacen eso? Por que los
diseñadores te odian. También comen bebés.
Carne cruda y picada de bebé.
Así que asegúrate de que ponga los márgenes pegados y el texto muy, muy,
muy pequeño. También se sugiere usar muchas tipografías distintas (y
mucho mejor si pides Comic Sans, Arial o Sand). Pide dibujitos de
clipart. Pide muchas fotos (si no sabes cómo enviárselas, remítete al
punto 1). Intentarán discutir y defender sus opiniones, pero no te
preocupes: al final el cliente siempre tiene razón, y te harán caso en
todo lo que pidas.
4.Logos
Si le tienes que enviar a un diseñador un logo para un proyecto
concreto, digamos de un patrocinador o un partner, asegúrate de que sea
un GIF o JPG en baja resolución y muy muy pequeño. De nuevo, mejor si lo
metes dentro de un documento de Word. Quizás creas que con eso es
suficiente, pero si realmente quieres mermar la estabilidad mental del
diseñador, mejor envíaselo sobre un fondo del que sea difícil recortar
el logo. Evita los fondos blancos o negros, muy fáciles de recortar
desde Photoshop. Una vez que el diseñador haya logrado extraer el logo,
dile que lo necesitas más grande.
Si necesitas que te diseñen un logo, haz tus bocetos en una servilleta. O
mejor, pídele a tu hijo de 9 años que lo dibuje. No debe llevarte más
de 5 minutos hacer el boceto. No debe ser algo que sea detallado y fácil
de entender, puesto que cuanto menos entienda el diseñador lo que
quieres, más cambios le puedes pedir a posteriori. Nunca aceptes el
primer logo que te envíe. Nunca aceptes el noveno. Hazle hacer miles de
modificaciones: color, tipografía e imagen. Pídele que ponga fotos en el
logo. Relieves. Gradientes. Comic Sans. Cuando lleve 10 intentos, dile
que te gustaba la versión número 2. Ya, es una crueldad, pero recuerda:
los diseñadores gráficos son la causa de que exista cáncer de mama entre
las mujeres de mediana edad.
5.Elige bien las palabras
Cuando le digas lo que opines de un diseño, asegúrate de usar palabras
que no signifiquen realmente nada. Expresiones como “Lo quiero más
dinámico”, “¿Puedes hacerlo más internetero?”, “Me gustaría que el
diseño fuese sexy” o “Quiero gráficos bonitos, gráficos que cuando los
mires pienses: Eso son gráficos bonitos”. No te sientas mal, estás
haciendo lo correcto. De hecho, es tu deber, porque todo el mundo sabe
que cuando hay luna llena, los diseñadores gráficos se convierten en
hombres lobo.
6.Colores
El mejor sistema para elegir colores (porque desde luego no vas a dejar
que el diseñador los elija) es escribir colores al azar en pedacitos de
papel, meterlos en un sombrero, y sacar unos cuantos al azar. El
diseñador insistirá en que os quedéis con 2 o 3 colores principales,
pero no. Elige tantos como quieras, y asegúrate de hacer lo del sombrero
delante de él. Mientras lo haces, canturrea una cancioncilla
desagradable.
7.Plazos
Cuando llegue el turno de aprobar el diseño, tómate tu tiempo. No hay
prisa. Tómate un par de días. O seis. Lo justo para que cuando se
acerque el plazo de finalizar el proyecto puedas enviar muchas más
correcciones y cambios de los que el diseñador tenga tiempo de hacer. Al
fin y al cabo, los diseñadores gráficos son los responsables de los
ataques del 11 de Septiembre.
8.¡Acaba con él!
Después de haber aplicado los anteriores puntos a tu víctima, es humano
(aunque algunos dudarían de que ellos fuesen humanos) sentirse un poco
inseguro. Cuando se haya dado cuenta de que no puede satisfacer todos
tus demandas, el diseñador gráfico seguramente habrá abandonado toda
esperanza de razonar contigo y hará cualquier cosa que le pidas sin
discusión. “¿Lo quiere en Morado? Pues en morado. ¿Seis Fuentes
diferentes? ¡Sea!”
Quizás pienses que llegados a este punto, has ganado la partida. Pero no
olvides tu objetivo: tiene que abandonar la profesión. Así que
prepárate para el golpe de gracia. A la hora de tomar las últimas
decisiones en colores, formas, tipografías, etc. dile que estás muy
disgustado con su falta de iniciativa. Recuérdale que, al fin y al cabo,
él es el diseñador, y debería ser él el que aporte la profesionalidad y
talento en el trabajo, y no tú. Coméntale que esperabas más opiniones y
sugerencias sobre el diseño por su parte.
Dile que ya te has hartado de su falta de creatividad y profesionalidad,
y que has decidido que te sale más rentable hacer tus propios diseños
en el Publisher que pagarle a él por hacerlos. Y ahí lo tienes. ¡A estás
alturas ya deberías tener al diseñador gráfico golpeando su cabeza
contra las paredes de una celda acolchada!
domingo, 5 de mayo de 2013
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