sábado, 5 de junio de 2010

Oficio menospreciado

Estoy acostumbrado a que menosprecien nuestro oficio, que en dos minutos se hace, que te traigo yo el diseño (power point, word, exel) que bajalo de inernet, etc, etc. Encontré esta nota que esta muy buena
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Está demostrado que las ideas no vienen del más allá, que necesitan de estímulos. Es muy frecuente, y altamente recomendable, que si tenemos que hacer un spot de cereales nos empapemos de otros anuncios, hasta que ya no queramos comer más chococrispies en la vida.

La creatividad se trabaja, de hecho hay numerosas técnicas para fomentarla. Éstas pueden ser muy variadas, pero muy pocas son las que se realizan en una oficina, sentado frente un ordenador, sin hablar con nadie, sin materiales, sin otra cosa que no sea una calculadora y muchos informes. De hecho, no creo que haya ninguna técnica creativa que se pueda realizar así.

Sin embargo, las personas que a menudo nos dedican esos halagos del tipo: “¡ojalá tuviera yo tu trabajo!” son las que suelen tener ese día a día, véase administrativos, asesores, abogados, etc. Para ellos, las ideas vienen por amor al arte y el resto del tiempo nos pagan por jugar. Pobrecitos que tienen que pasarse todo el día haciendo cálculos, mirando archivos, leyendo cosas aburridas… ¡pues haber elegido este trabajo!. Venga, querido amigo de despacho, ¿qué se te ocurriría para dar a conocer una nueva marca de detergentes? Ten en cuenta que tiene que ser algo original, que no sea el mismo discurso de siempre, que detergentes hay muchos ¿qué tienes tú de especial? ¿y cómo lo muestras?¿y eso cómo llegaría a la gente? ¿realmente la gente estaría interesada en el nuevo detergente y no seguir con el de siempre? ¿por qué iban a cambiar al tuyo? ¿qué has pensado? ¿tienes algo?, algo bueno quiero decir, ¿no? Ahn, que ahora mismo no, que si te dejo tiempo lo piensas y lo mismo sacas algo ¿no? ¿eso no será que quieres trabajar en ello?, pero si las ideas vienen de jugar, ¿qué quieres pensarte? ¿estás convencido que si te pones lo sacas? ¿en serio?. Lo mismo no eres una persona con afluencia de ideas en temporada alta durante casi todo el año. Pues ¿entonces, qué criticas? Igual que tú sabes y nos haces saber que tu trabajo es difícil de hacer y que no todos están cualificados para ello, el nuestro también. Igual que nosotros no podemos hacer tu trabajo, tú tampoco el puedes hacer el nuestro.

Que conste que no te estoy menospreciando, seguro que no hay un amigo de despacho que lo haga tan maravillosamente como tu. Es más, muy posiblemente tu eres también una persona creativa, pero si no la consideras necesaria y no confías en ella, nunca lo descubrirás. Es hora pues, que sepas de la existencia de los creativos. Sí, esa es su profesión: conseguir objetivos mediante algo original, teniendo en cuenta muchísimas cosas, manteniendo una coherencia, llamando la atención, tranformando amenazas en oportunidades y siendo aceptados y recordados gratamente por el público al que se dirigen. Cualquiera puede ponerse creativo en una tarjeta ¿verdad? Otra cosa es que pueda ganarse la vida con eso.

En creatividad, la primera idea no es la que siempre funciona, de hecho, son las que más se desechan. Por eso hay que investigar, informarte, buscar referentes, trabajarla. Todo un proceso, que algunos, erróneamente, se quieren saltar o consideran innecesario, por el que después se pare una idea, pero ésta no surgiría si antes no se hubieran dicho todas las posibilidades, más locas que menos, que te hacen reírte de lo malas que son. La cosa es que si sumas barbaridades y le pones un poquito de ingenio y raciocinio, tachán: ¡idea!